lunes, 29 de abril de 2013

A propósito de la respuesta

Si sólo desease clavarme entre tus piernas
inspirar profundamente y exhalar en ti
vacío,
si sólo fueran tus pezones el campo de batalla
mis labios besarían la derrota.
A modo de réquiem.
Yace un aliento exhausto en la sima de una boca
olvidado en el páramo de aquel vientre de montura
perdido
en el atlas deshojado del recuerdo que pudo ser.
Pero el abrazo es una certeza absoluta
la memoria plena de un cuaderno de bitácora,
es real y vivo
la cálida existencia entre los renglones de tu cuerpo.
Sencillamente, es.
Y esa voluptuosidad al despertar
como una discreta aurora sobre la mar en calma,
una lúcida ensoñación que pretendo cotidiana
creciente
como la búsqueda insaciable de las manos que se aman.



1 comentario:

  1. Destila gran sensualidad y erotismo.
    Me parece un trabajo de orfebrería.
    Un beso!

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